miércoles, 23 de marzo de 2011

UN PSICOANALISTA EN EL HOSPITAL GENERAL


Intervención APM del 14 de mayo de 2003
UN PSICOANALISTA EN EL HOSPITAL GENERAL[1]
“Posiciones y proposiciones entre la medicina y el psicoanálisis”.

La Brunswick Square Clinic, en Lóndres, sin duda  fue la primera clínica en el mundo, en practicar el psicoanálisis como método de trabajo de 1913 a 1922[2].

En Francia, hay que remontarse, en lo que al hospital respecta, a la embajadora de Freud, Eugénie Sokolnicka, quien en el Servicio Georges Heuyer en Sainte-Anna, lleva consultas psicoanalíticas desde 1922. Sophie Morgenstern continúa allí, esta obra pionera. Es ahí que Jenny Weiss-Roudinesco quien devendrá Jenny Aubry, la acompaña. Luego de la Liberación[3], ella toma la dirección del servicio de pediatría del Hospital Ambroise Paré[4]. Esta presencia de los pioneros del psicoanálisis hospitalario se concentra esencialmente en el dominio de la pediatría. 

Françoise Marette, que se convertirá luego en Françoise Dolto, se instala como analista a partir de 1936;  ella recibe sobre todo niños y psicóticos.  En 1934, es externa en el servicio del Profesor Heuyer. Pichon le propone venir a reunirse con Odette Codet, una de las primeras psicoanalistas francesas, para trabajar en el Hospital Bretonneau. Es bajo su consideración que ella termina brillantemente, su tesis de medicina que llegará a tornarse un libro fundamental, muchas veces editado: Psicoanálisis y Pediatría. Luego de la  desaparición de Pichon, Françoise Marette toma a cargo una consulta en el Hospital Trousseau. Esta consulta será célebre. Es paradigmática  de las consultas psicoanalíticas hospitalarias en Francia.

Pero como lo señala Anne-Lise Stern: “toda una parte del psicoanálisis lacaniano con Lacan  fue, se puede decir, borrado de la historia. Se trata de una verdadera aventura de 1963 a 1968, en el Hospital de Niños Enfermos.  Octubre de 1968 data la jubilación de Jenny Aubry y la renuncia a su cargo de médico de hospitales. El servicio en que era jefe, comprendía también una consulta ambulatoria de pediatría, confiada igualmente a los psicoanalistas, -hoy se la llamaría,  ay, paido-psiquiátrica- de las salas de hospitalización en pediatría clásica. También su equipo fue tomado con mano dura luego de Mayo del 68 (…)” [5]

Jenny Roudinesco en los Niños-Enfermos, Francoise Dolto en Trousseau, son los años 60 que ven plenamente realizarse el psicoanálisis hospitalario con los niños. Jeny Aubry –dice Anne-Lise Stern- dudó, antes de tomar ese gran servicio de Niños-Enfermos. (…) ella había elegido con cuidado, sus asistentes, incluso si cada uno tenía a su alrededor uno o muchos analistas, no médicos sino más bien libres de movimientos (Raymonde Bargues, Iréne Diamantis, moi (Anne-Lise Stern) y otros). Ginette Raimbault irá rápidamente a reunirse con el profesor Royer en su servicio de nefrología, que pudo de tal manera beneficiar la experiencia Balint (…) 

En 1963, justo antes de nuestra llegada a Niños-Enfermos, Jenny y otros – sobre todo Lacan- apreciaban en mucho este texto, “El niño,  ¿Qué es lo que eso quiere decir?” Iba también este texto a servir de referencia para la forma de trabajar como analistas, en pediatría, en las salas, particularmente. En este texto, se informaba sobre una experiencia de muchos años en el servicio del profesor Maurice Kaplan, en Breton. Como deportado, yo era reconocido allí, pero como psicoanalista…. Más bien ocultado. (…)
Pero será de nuevo en el Hospital que tendrá lugar la memorable mesa redonda del colegio de medicina, sobre “Medicina y Psicoanálisis” – organizado por Ginette Raimbault y Jenny Aubry – con la participación entre otros, del profesor Royer, pero ante todo con la intervención fundamental de Lacan [6]. Esta mesa redonda tuvo lugar el 16 de febrero de 1996, en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière. 

En los años 1970 y hasta el comienzo de los años 1980, la fuerte posición que tiene Ginette Raimbault en el Hospital y la renombrada internacional creciente en sus trabajos, permitía el desarrollo de preguntas de investigación psicoanalítica en el marco hospitalario. Una consulta psicoanalítica externa e incluso curas psicoanalíticas serán emprendidas en el seno de los locales de su laboratorio, con fines de investigación entonces, en el marco del INSERM[7]. Un coloquio anual y publicaciones especializadas, dan cuenta  del avance de los trabajos. Por estos años 1970, hay que citar aún, su notable trabajo realizado, contradictoriamente, con una analista exterior a la institución hospitalaria, Radmilla Zygouris, “Cuerpo de saber, cuerpo de sufrimiento”.  En el mismo servicio del profesor Royer, existe en esa época, una unidad de CNRS[8], denominada “Salud y Sociedad”. Esta presenta también, de 1979 a 1983, muchos psicoanalistas investigadores que  –entre los cuales yo mismo-, se libran, igualmente de su parte, a trabajos de investigación sobre el tema “psicoanálisis y medicina”. 

En los años 1980, una cierta especialización de psicoanalistas en el hospital, se hizo en el campo de la pediatría o de la paido-psiquiatría. En oncología pediátrica, algunos psicoanalistas adquieren reconocimiento por su acción, de parte del cuerpo médico. Se pueden citar a Andrée Lehmann por la psico-oncología en la AP-HP[9], disciplina hoy en pleno vuelo…, Daniel Oppenheim en oncología pediátrica en el instituto Gustave-Roussy de Villejuif. Fue precedido, desde 1968 y en los años 1970, para los adultos, por Emile Raimbault, psiconalista pionero por su acción sobre los pacientes y sus cuidadores, y por sus trabajos concernientes a los pacientes que presentan cáncer, bajo el título de su principal libro “La délivrance”.  Hay que citar aún a héléne Oppenheim-Gluckman, en la Salpetriere, cuyas investigaciones sobre el coma y los pacientes bajo este estado, son autoridad hoy en día. Se puede citar todavía, a Jeannine Mouchonnat que, en Saint-Antoine, trabajo durante muchos años, desde los años 70, por mantener en diferentes servicios, la presencia clínica del psicoanalista en el hospital. Habría que multiplicar los ejemplos tanto de la Asistencia Pública-Hospitales de Paris como en los hospitales regionales, con el fin de mostrar la pluralidad de las experiencias pero también su aislamiento y carácter efímero que no reposan a menudo sino sobre una personalidad que, cuando desaparece de la escena pública, no ve que su obra continúe.  Esta se encuentra, en el mejor de los casos, por otra parte, continuada más tarde por alguien que recomienza, en su propio estilo, a descifrar un terreno convertido en barbecho. 

A finales de los años 1970 y sobre este grupo hospitalario, aquí entonces, y muy pronto luego de diez años, son muchas las experiencias a partir de las cuales discuto la pertinencia de la doble formulación siguiente: ¿Qué lugar y función para un psicoanalista hay, en el hospital general, hoy en día?

¿El psicoanálisis es una práctica que no se da sino en la cura?, ¿El psicoanalista, lo es, aun por fuera de su consultorio?

El psicoanalista es una invención de método para alcanzar un cierto nivel de aprehensión de lo real humano.  El método psicoanalítico es transportable fuera de las condiciones de la práctica de la consulta; el psicoanalista es este método mismo, en acto. Porque si el psicoanalista se transporta de uno a otro lugar- aquí, del Hospital General- él transporta en el mismo movimiento, al psicoanálisis como método. Así pues, la pregunta se dirige al psicoanalista.

¿El psicoanalista lo es, por fuera de su consultorio también?  En el curso del tiempo, cierto número de psicoanalistas, ha respondido, No, esta pregunta. Otros, hoy en día, aún lo piensan y más radicalmente aún. El psicoanalista no haría realmente su trabajo sino en el seno mismo de lo practicable analítico. Al pasar la puerta de su consultorio, al salir, el psicoanalista estaría como desactivado de su función, es decir, no intervendría ya más, desde el mismo lugar. ¿Por qué?  El argumento mayor reposa en la cuestión de la demanda[10]. El analista en su consultorio puede ser objeto transferencial de una demanda de análisis. La demanda que se le dirige, por fuera de su consultorio, no sería la misma. Esta demanda, por fuera del consultorio no tendría el mismo estatuto, porque el analista no estaría en su lugar de analista de la misma manera que lo estaría en su consultorio. Sostengo aquí lo contrario. No hay cuestión ontica del analista y toda dimensión de orden ontológica introducida a este propósito, sería una completa pérdida. ¿De qué se trata aquí?  De una posición del psicoanalista. Esta posición, el analista viene a ocuparla, más o menos bien ciertamente, pero viene a ocuparla tanto como se encuentre ubicado él mismo, cuando el otro le dirige la palabra. 

La tendencia natural del otro es utilizarme: pacientes como jefe de servicio no derogan allí, punto. Me presento siempre de una manera tal que se me pueda atrapar. Pero atraparme exclusivamente por la palabra, sobre todo asunto de palabra, de sujeto y de deseo.  Me falta entonces constantemente, estar muy vigilante respecto a toda perversión de sobrecogimiento en utilización: es el sujeto de la palabra quien prima, no el médico, ni siquiera el enfermo

El acto Analítico: nos damos cuenta que ha habido acto cuando, para el sujeto, no es lo mismo, antes que después. Sé que en mi práctica en el Hospital General hay, a veces, acto analítico, cuando la consecuencias, la palabra del sujeto que me devuelve o el discurso de los médicos me dan cuenta de las observaciones, testimonian de un cambio, de un desplazamiento: en efecto, se constata “no es el mismo después que antes!”  Un muro invisible ante el cual el sujeto patinaba, se desanimaba o renunciaba o incluso se angustiaba, un muro invisible cayó. Numerosos serían aquí, los ejemplos tomados de cada consulta pero, en su mayoría constato que el cambio se produjo por desplazamiento, incluso ligero, o algunas veces masivo.
El acto es aquí un desplazamiento.

 Así, desplazándose el psicoanalista de lugar (desplaza)[11] ¿Qué desplaza el psicoanalista? Desplaza la fijación del síntoma y los puntos de goce que colindan. Entre más desplaza, más contrarresta la pendiente natural del decir del neurótico para fijarse en dichos. A algunos pacientes se les dificulta comprometerse con la palabra. Luego de algunas frases, enuncian: “ya le dije todo”, como si en diez minutos se pudiera dar cuenta de 30, 40 o incluso 50 años de vida, la suya, reducida a algunas palabras. Desplazar es entonces, volver a lanzar el decir para hacerlo escapar  del dicho, es abrir lo que en todo momento no quiere sino encerrarse yoicamente, porque el decir subjetiva allí donde el dicho yoifica, reduce al sujeto a su yo, a su imagen narcisista de sujeto, esta suerte de esfera perfectamente lisa, sin asperidad por donde agarrarla, cerrada dentro de una suposición  se torna impenetrable desde entonces. Y el psicoanalista tiene entonces el sentimiento de estar embarazado del sujeto como el pescado lo está de una manzana inatrapable.
Existe con relación al médico una especificidad del psicoanalista. El psicoanalista es el Otro. Esta especificidad es histórica y se repite cada día, en acto. La medicina deja abandonada, una parte del Hombre -y no importa cuál parte, es la que se convertirá a través de Freud hasta Lacan, nada menos que en el sujeto-,  ella no se da cuenta del sujeto sino bajo la forma una e indivisible del yo, como decir de la consciencia, o incluso sujeto de la psicología más académica. 

La especificidad del lugar y de la función del psicoanalista se juega en el hospital general, como especificidad con relación de una parte, a la psicología y de otra parte a la psiquiatría.

No ha habido hasta el presente competencia o rivalidad entre psicoanalista, psiquiatra y psicólogo clínico. Diría más bien que ha habido una suerte de sutil evitar. No obstante los lugares y funciones, a priori, no se recubren, incluso si a veces pueden recortarse.

El psicólogo en el hospital aplica test, ciertamente, pero su relación esencial es una relación de palabra. Esa relación de palabra tiene un alcance: la ayuda que se denomina apoyo psicológico. El psicólogo está ahí, a la orden del médico, para sostener psicológicamente al enfermo en el curso de su sufrimiento moral, el cual necesariamente es supuesto acompañar el dolor físico. El psicólogo sostiene, no está ahí para desplazar. Está ahí para que por el contrario, eso no se mueva mucho, para asegurar que el piso no se desmorone muy rápido bajo los pies del paciente.    El psicólogo colma, reúne lo disyunto, calma, asegura, sirve de paño de lágrimas, tiende la mano a quien quiera acogerse a ella, reconforta la cabeza de la que el médico no tiene el tiempo de ocuparse y que lo embaraza. Es entonces, una función auxiliar médica de suplementariedad en el protocolo de cuidados, lo que es  previsto por el psicólogo.

El psiquiatra, se recuerda después de algún tiempo, que él es médico, un nueva medicina[12]: los medicamentos psicotrópicos, sí, esencialmente.  Sobre lo Cognitivo y  el Conductismo, dicen bastante de la buena antigua sugestión, sí. De la ayuda, del soporte y de los consejos por supuesto, y vivir la psicoterapia que Lacan condenaba, arguyendo que no hay otra definición de ésta que lo que apunta a un retorno al estado anterior, restitutio ad integrum, es decir precisamente, un retorno a un estado que justamente ha tornado enfermo al paciente…. Statu quo ante.

Si el lugar del psiquiatra se redujo al de medicina, su función se descorre. Sus compañeros no lo convocan sino para esto: un diagnóstico de psicopatología. Pero sobretodo ellos, se descargan sobre él, de la prescripción de psicotrópicos adecuados a los casos psicopatológicos en cuestión y de una eventual hospitalización psiquiátrica. Es entonces, una función médica de complementariedad, en el protocolo de cuidados que son esperados de parte del psiquiatra.

¿Frente a esta situación, en qué se convierten entonces, el lugar y la función del psicoanalista?

Ni las del psicólogo ni las del psiquiatra. El psicoanalista ocupa el lugar imaginario del sin lugar, porque, en el hospital, si uno no está cuidando –el analista no cuida-  uno es cuidado. Si uno no está ni en el primero ni en el segundo lugar, excepto lo administrativo, se está sin lugar. El analista está entonces, sin lugar. Pero el sin lugar es ya cuando menos, uno, el que focaliza imaginariamente todos los lugares de cuidador. Ni médico, ni psiquiatra, ni psicólogo, ni enfermero o kinesioterapeuta, etc…, el psicoanalista ocupa en lo imaginario del sujeto todas y a la vez ninguno de los lugares, a condición de….  ¿A condición de qué?  A condición de ser presentado al paciente. La experiencia contraria, la de no haber sido presentado, o torpemente presentado, es un error. La ausencia de presentación compromete en el futuro toda posibilidad de palabra libre. Sea que el sujeto rechaza la entrevista, sea que la acepte, rígido, responde como a un cuestionario, algunos minutos. En lugar de abrirse, se cierra. Incluso sin lugar, sobre todo sin lugar, el analista necesita ser presentado como…. El sin lugar desde donde él opera.

¿Qué hay entonces de la función?

La función se deduce de ello, pero se deduce de ello a partir de una lógica particular que es la de lo inconsciente. La función se ejerce a partir del lugar desde donde ese sin lugar, es aceptado, deseado incluso, inconscientemente, por el paciente.  El sin lugar aceptado, está todo …  en lugar para que la función  analista funcione. ¿Cuál es esta función? Esta función es todo simplemente, pero nada menos que aquella que permite a la función-sujeto del paciente, ponerse en movimiento. De su sin lugar el psicoanalista abre al máximo, a cada instante, el campo de la palabra en el otro que se zambulle allí y se instala allí, privilegiando irreversiblemente, en un retorno a menudo espectacular, la cuestión del lenguaje, sobre la cuestión del cuerpo somático medicalizado. El cuerpo medicallizado no habrá sido en principio, más que un objeto para existir hasta el encuentro. La función del psicoanalista es entonces, hay que constatarlo, la misma por fuera del consultorio, en el hospital general, que en el consultorio: permite al sujeto de lo inconsciente, del deseo, reencontrarse in statu nascendi porque,  se habrá comprendido, es bien de nacimiento, de nacimiento subjetivo, hic et nunc, de lo que se trata en este instante, en este encuentro, en el hospital. 

Es al funcionar como analista ordinario que el psicoanalista en el hospital general produce un efecto psicoanalítico extra-ordinario de subjetivación en un lazo institucional en el seno del cual todo está hecho generalmente, para neutralizar, barrar toda posibilidad de expresión y de toma en consideración de esta subjetividad. 

En el Hospital, intento des-enmarcarme de todo comercio de conceptos fetiches. Estoy vigilante de no hacer, una vez más, curso de psicoanálisis y explicar lo que es o cómo funciona eso, ni hacer un debate. Trato otra cosa, y esto consiste en poner en práctica, en directo, dos ideas.

La primera, es experimentar, no lo inconsciente –menos aún el funcionamiento o la lógica de lo inconsciente-, sino simplemente, la hipótesis de lo inconsciente. Porque lo inconsciente está y permanecerá estando siempre, en estado de hipótesis; sea cual sea el dominio en que se le haga jugar, en la retórica o en la filosofía, o incluso en el campo científico, lo inconsciente no ha tenido nunca otro estatuto. No se trata de poner a prueba algo que no depende de la verdad o de la falsedad de los conceptos analíticos, de su ortodoxia o de su heterodoxia, sino más bien de su operatividad. Se trata de ver si eso funciona.

Es una experiencia que va un poco más allá, ese famoso jenseits[13] de Freud: que va más  allá de lo que se desea ordinariamente, en el Hospital General, y que torna sensible y presente algo del funcionamiento de lo inconsciente; pero que no lo hace de manera demostrativa, universitaria o “discutiendo”, sino, de algún modo, en directo.

El primer efecto notable es una amplificación del espacio transferencial que tiende a rajar la esfera endurecida de las relaciones. Lo que aún reina en el Hospital es un modelo esférico y narcisista, el modelo de una autocracia narcisista en el seno de la cual, estaría encerrado y preservado algo del jardín secreto de la intimidad. Hacer de modo que uno pase a otro régimen de comunicación distinto al que se pliega al discurso dominante y del que se puede bien decir, sado-masoquista, perverso, particularmente activo en el medio hospitalario. Hacer de modo que este modo de comunicación dominante, se encuentre destronado en el tiempo de un encuentro. Que durante algunos minutos uno pueda testimoniar que algo podría decirse, que uno podría abrirse a otro modo de comunicación, ir en suma, más allá: jenseits…
Paris, 11 de mayo de 2003
Traducido por:
Margarita Mosquera Zapata
Psicoanalista.


[1] Conferencia ofrecida el 14 de mayo de 2003, en el marco de la Asociación Psicoanálisis y Medicina (A.P.M) y del seminario de Houchang Guilyardi “Practicantes de lo simbólico y de lo real (2)- El psicoanálisis y su reverso” en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière. Universidad PARIS VI-CHU, Instituto Estomatológico y Quirúrgico Maxilo-Facial del Profesor Jean-Clarles Bertrand. Esta conferencia relanza el trabajo del que se ha rendido informe en dos artículos sucesivos: 1/ “Un psicoanalista en el hospital general”, “Analyse Freudienne Presse, n°15, nueva serie, otoño 1997. Psicoanálisis y Democracia. L’Harmattan, 1998, p. 111-127, y 2/ “ir más allá: una experiencia pública del psicoanálisis, hospital general”. Essaim, n° 4, Nuevas formas de resistencia al análisis profano, Eres, 1999, p. 76-85.
[2] Michael SCHROTER, “A propósito de la proto-historia del análisis profano. Estructura  de un nudo conflictual en la Escuela de Freud”, Psyche n°.12, diciembre de 1996.
[3] NT: en Francia, al periodo de la posguerra, años 39-45, se la llama La Liberation.
[4] E. Roudinesco, “Historia del psicoanálisis en Francia”. Tomo II. Seuil, 1986, p. 257 y sgs.
[5] Anne-Lise Stern: La France hospitalière - Drancy avenir. Essaim. N°1, éres 1998. p. 139-149.
[6] Anne-Lise Stern, Idem., Ibidem, p. 146-147.
[7] NT : Institut National de la Santé et la Recherche Médicale. En español sería, Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica.  101, rue de Tolbiac 75654 Paris Cedex 13, Francia, (33 1) 44 23 60 00, 44 23 61 89, etc. http://www.inserm.fr/
[8] NT: Centro Nacional de Investigación Científica (Centre National de la Recherche scientifique) http://www.cnrs.fr/
[9] NT: Assistance Publique-Hôpitaux de Paris. Asistencia Pública-Hospitales de Paris. http://www.aphp.fr/
[10] NT. Concepto importante en psicoanálisis. S épsilon D.
[11] NT: juego de palabras en francés, “en se déplaçant le psychanalyste déplace »,  déplacer dice, cambio de lugar, de algo, desplazar; paso de un lugar a otro. Entonces, según el movimiento discursivo del autor, “Así como las cosas del síntoma se reducen desplazándose, por qué no el psicoanalista, cambiar de lugar dé-place e igualmente desplazar?”
[12] NT: juego de palabras con el sentido de la palabra medecin: medicina, medicina tomada en el sentido de droga farmacéutica, y de disciplina científica.
[13] NT: Jenseits des Lustprinzips, 1920. Mas allá del principio del placer. obra de Sigmund Freud, publicada en 1920. Jenseits, más allá, en alemán.

martes, 22 de marzo de 2011

re-naciendo al Amor


Estamos re-naciendo al Amor:

"Una mujer que enseña en Sendai escribió esta carta a su familia:  
  Japón: una cultura muy diferente, una cultura que responde con la compasión, frente a la catástrofe.

Muy querida Familia y amigos,
Reciban mis amorosos saludos.

Primero que todo quiero agradecer por sus buenos pensamientos y deseos, con respecto a mí. Han llegado al fondo de mi alma. Quiero, igualmente, excusarme por dirigirles un mensaje colectivo, pero…parece ser el mejor modo que tengo en este momento, para darles noticias mías.

Los acontecimientos aquí en Sendai fueron más bien como surrealistas. Me siento bendecida, no obstante, por tener también aquí, amigos ¡tan maravillosos!, amigos que me prestan su incondicional ayuda. Luego de que mi cabaña ya no mereciera más su nombre, estoy hospedada en casa de una amiga. Compartimos nuestras vidas, tanto como el agua, la alimentación y el calor a punta de kerosene. En la noche, dormimos alineadas en una pieza, comemos a la luz de las velas y nos contamos historias. Es calientito, amistoso y bello, mi albergue.

Durante el día nos ayudamos unos a otros, a limpiar lo que queda de nuestras casas. Algunos se quedan en sus carros, mirando o escuchando la información en la pantalla de navegación, los otros, hacen cola para tener agua potable cuando alguna de las fuentes está disponible. Resulta que si alguno tiene agua corriente en su casa, le dice a sus vecinos, indicándolo en algún afiche; de tal modo que quienes lo deseen, pueden venir a llenar sus recipientes.

Donde vivo, curiosamente, no hay obstáculos ni peleas en las filas. Se dejan las puertas de entrada, abiertas, porque es menos peligroso en caso de algún nuevo temblor de tierra. Las gentes, no cesan de repetir: «Ah, así era en otro tiempo, así era cuando nos ayudábamos los unos a los otros." (Puertas abiertas, ayuda mutua).
La tierra continúa temblando. Anoche hubo movimientos cada quince minutos. Las sirenas sonaron continuamente y los helicópteros estuvieron, permanentemente, sobrevolando la ciudad.

En la tarde, ayer, tuvimos agua corriente durante algunas horas, y ahora, tenemos agua durante medio día. La electricidad vino ahora en la tarde, aún no tenemos gas. Pero todo esto es por sectores. Algunas personas están varadas, otras no.  Desde hace varios días, no hemos podido bañarnos. Nos falta la higiene, pero hay cosas más importantes que esta. Me gusta el hecho de habernos reducido a las cosas esenciales. Vivir completamente a nivel de nuestras intuiciones, de nuestros instintos, el cuidar a los otros (en lugar de cuidarse de los otros) y el tomar estrictamente lo que es necesario para la vida, y esto, no sólo para mí, sino para todos.

Extraños universos paralelos aparecen. Las casas están destruidas en ciertos lugares, y en otros, en medio de la destrucción, nos encontramos con alguna casa donde secan la ropa al sol. Vemos gentes que hacen cola para obtener el agua y la alimentación, y al mismo tiempo vemos otras personas que pasean a su perro. Todo esto tiene lugar, simultáneamente. 

Hay momentos de inesperada belleza, como el sorprendente silencio durante la noche. No hay carros, no hay personas en la calle. Y el cielo está sembrado de estrellas. Normalmente solo puedo ver  dos o tres estrellas, pero ahora, el cielo entero está lleno de estrellas. Las montañas de Sendai son sólidas y con aire que reanima nuestros pulmones, podemos ver sus majestuosas siluetas contra el cielo de la noche.

Y los japoneses son tan maravillosos. Cada día vuelvo a mi cabaña para verificar el estado de las cosas, y  ahora que la electricidad llegó, me dediqué a enviar este email, pero y ¿qué me encuentro en la puerta? ¡Comida y agua, allí, en el descansillo dejadas! No tengo ni la más mínima idea de quien la dejó allí, pero están ahí.  Ancianos con sombreros verdes van de casa en casa, para ver si todo el mundo está bien. Las gentes hablar con los extranjeros y les preguntan si necesitan ayuda. No veo signos de miedo. De resignación, sí, pero de miedo y pánico, no.

Se nos ha dicho que habrá  sacudones e incluso otros temblores de tierra importantes, y esto, durante por lo menos un mes o más. Y  sentimos que la tierra continúa temblando,  sentimos sacudones, tierra desmoronándose, zumbidos. Me siento bendecida no obstante, de vivir en una parte de Sendai que queda en una colina, una parte un poco más solida que otros lugares de la región. Hasta el momento, este barrio está relativamente en buenas condiciones. Anoche vino del campo el esposo de una amiga, nos trajo agua y  comida. Una bendición, más. 

En este momento, cuando tomo consciencia a través de la experiencia directa, me parece, que hay, en efecto, una gigantesca etapa Cósmica de evolución y que tiene lugar en la tierra entera, en este mismo momento. De una forma no muy clara, a medida que experimento los acontecimientos que han tenido lugar en Japón ahora, puedo sentir que mi corazón se expande muy ampliamente. Mi hermano me preguntó, si no tenía yo la impresión de que esta era toda la razón, la razón última, de lo que pasa aquí. No, no tengo esa impresión. Por el contrario, tengo la impresión de formar parte de algo más grande que yo. Este vago nacimiento (mundial) es difícil, y al mismo tiempo magnífico.

Gracias por su ternura y su amor.
Yo también los amo.

Anne"


 ! Qué bella lección de vida!, ¿no es cierto?


Traducido al francés por
  .
Traducido del francés al español por:
Margarita Mosquera Zapata,
Mg. Psicología Clínica
Psicoanálisis

lunes, 21 de marzo de 2011

¿A cuál especialista acudir?

¿A cuál especialista acudir, cuando presentamos algún sintoma que obstaculiza nuestra vida?

Ya son varias las personas que me han llamado a preguntar, cuál es la diferencia entre psicología, psicología clínica, psicoanálisis y psiquiatría, trataré de ensayar entonces una respuesta.

Como primera medida, los psy, en general, se aplican al estudio de la psique humana, de la lógica  del comportamiento del psiquismo humano.

El psiquiatra, lo hace a través de la mirada clínica, el estudio de lo orgánico desde la medicina y es el único de los psy, que está autorizado para recetar medicamentos. Muchos psiquiatras hoy por hoy, tanto en europa como en latinoamérica, acceden al estudio de la actividad psiquica humana, desde el psicoanálisis. Para hacerse psiquiatra se requiere, terminar el bachillerato, estudiar medicina, y luego especializarse en psiquiatría.

El psicólogo general, tiene estudios de 5 años, luego de su bachillerato, es un profesional, preparado en la mayoría de las áreas de la psicología (laboral, clínica, educativa, social...., etc.) para luego especializarse en alguna de éstas áreas. Estudia lo psiquico en todas estas áreas, según los diversos métodos de indagación generalmente positivistas, es decir, su objeto de estudio es la conducta humana, conducta que aprecia a travpes de la observación, por lo que, de algún modo es también una clínica de la mirada, como lo es cualquiera de las llamadas ciencias de la naturaleza.

El psicólogo Clinico por su parte, ha estudiado primero su bachillerato como todos, luego ha realizado estudios en psicología general, para enseguida especializarse en el área de la psicología clínica. La psicología clínica, reagrupa las diferentes teorías psicoanalíticas que permiten la escucha de los procesos inconscientes del paciente. Este estudio teórico es a menudo acompañado en el curso de un trabajo de entrevistas clínicas focalizadas en la escucha de los indicios clínicos y las respuesetas más adecuadas del sujeto.

El psicoanalista, clínica de la escucha, se ha anallizado previamente con otro psicoanalista, proceso en el cual deviene psicoanalista, y se aplica al estudio permanente de la literatura analítica. Pertenece generalmente,  a alguna de las escuelas de psicoanálisis y produce sobre su trabajo exposiciones que ayudan a elaborar alguna de las complejas operaciones psiquicas propias del ser humano. La tarea del psicoanalista es estar a la escucha de lo inconsciente. Siendo lo inconsciente justamente, el producto primordial de las operaciones psiquicas y la puerta de entrada al estudio del psiquismo humano.  El psicoanalista surge de cualquiera de las áreas del conocimiento, aunque sus creadores (Sigmund Freud, Jacques Lacan, entre otros) vinieron de la medicina y la psiquiatría respectivamente. El psicoanalista es un sujeto aplicado al estudio de sí mismo como primera medida, y desde ahí, al estudio de lo humano, cualquier profesional entonces, puede acceder a través de su análisis personal y el estudio (generalmente en las escuelas de psicoanálisis, o en grupos de estudio que dependen de alguna de estas escuelas) de la teoría psicoanalítica. Para su ejercicio como psicoanalista, ha debido como se dijo antes, devenir primero psicoanalista en su propio proceso de reescritura de su historia a través del trabajo analítico, para luego autorizarse como analista e iniciar su práctica en tanto que tal, el analista comienza a ejercer entonces, al autorizarse a aceptar la demanda de analisis de aquellos quienes  igualmente dan el paso de autorizarse a la escucha de lo inconsciente y hacerse acompañar en tal proceso de reescritura de su historia, de un psicoanalista.  Hay par psicoanalistas porque muchos han logrado acceder al lugar de psicoanalizante. Insisto en este acceder, porque simplemente, no es fácil. Sólo algunos cuantos países en el mundo, han logrado incursionar en la aventura de "saberse a si mismos", tarea propia del universo, además a través de nada menos que, del ser humano.  Entre estos países están, Paris, en Francia, Tel Aviv en Israel, Medellín en Colombia, Santiago en Chile, Porto en Brasil (donde es importante mencionar cómo las gentes se aglutinaron para  exigir de sus gobiernos, psicoanálisis para todos, y lograron que los gobiernos contrataran para los hospitales, psicoanalistas), Buenos Aires en Argentina, Quebec en Canadá.... (donde queda la Escuela Lacaniana de Montreal). Así mismo hay movimientos importantes, en China, Alemania y Estados Unidos.

Espero haber respondido a la pregunta, en la que, no obstante, seguiremos insistiendo ya, desde textos de literatura analítica que puedan ayudarnos a esclarecer asuntos en la vida diaria.

cordialmente,
Margarita Mosquera
Mg. Psicología Clínica
Psicoanálisis

El recién nacido



El recién nacido.

 Queridos lectores, hoy quiero hablar un poco sobre nuestros bebés.
El paso por la frontera como yo le llamo al canal vaginal, cuando le hablo al recién nacido sobre su experiencia, no es nada fácil. El bebé como cualquiera de los desposeídos, es arrojado por así decirlo, de la casita que hasta el momento lo albergaba en seguridad, calor, ingravidez, y donde el bebé no tenía por tarea sino dejar a la naturaleza hacer lo suyo, así como las plantas toman del sol su savia, y crecer....! Esta expulsión no obstante, es un proceso fisiológico desencadenado por el mismo bebé al unísono con el cuerpo de la madre. Como quien dice.... Llegó la hora de partir y comenzar la experiencia de vida humana.

Por fuera de la casa en donde se hizo a imagen y semejanza de su creador por los patrones genéticos ya establecidos, lo primero que siente el bebé, es el peso de la gravedad, y !pesa, en verdad....!, es atraído por esta....! como cuando a un muchachito el papá lo aterriza y le dice, quieto.... quédate ahí..., asi es como, papá naturaleza, planta al bebé en la tierra como si de una plantita se tratara.


Síntomas de parto

No esperes más para llamar a tu médico, sea de día o de noche, cuando:
- Las contracciones se produzcan a cada 5 o 10 minutos.
- Cuando rompa la placenta y salga un líquido de color marrón verdoso oscuro con manchas.
- Sangrado vaginal.
- No puedas caminar ni hablar durante las contracciones.
- Notas algo de dilatación.


al peso de la gravedad viene aunado el dolor, susto,  malestar en todo caso a la vez que bienestar, producida por la primera respiración.

Y para acabar de ajustar, el bebé ha de comenzar a trabajar para ganarse su sustento, la leche materna,  si no máma, no hay leche....!

Es curioso este dato, verdad?, pues el bebé sufre de un ansia por el seno como si la leche materna fuera a acabarse y resulta que si no trabaja, se acaba la leche....! es él quien con su trabajo, hace posible que el cuerpo de la madre produzca, en condiciones adecuadas, la leche que tanto bienestar genera al bebé, el utilizarla durante el primer año de vida.

El bebé viene de un viaje, bastante largo y de un trabajo enorme...
duerme mucho inicialmente, como si con ello recuperara fuerzas.
también la madre, quien ha tenido un trabajo de parto, de por lo menos doce horas, para la llegada de su bebé.

Es de suma importancia, nombrar al bebé....!  El nombre es algo así, como ser aceptado por la comunidad humana y vinculado de inmediato con sus lazos de parentezco con lo cual obtiene el bebé, su cobijo linguistico y estructural (familia, lazos de amistad, vecindad... etc.)

Los padres que asumen el reto de adoptar a su bebé como hijo, pasan también ellos, por una transformación; !ahora son PAPÁS...! y esto da un estatuto psiquico al sujeto que lo hace comportarse y pensar y experimentar la vida de distinto modo al día anterior al nacimiento de su bebé  y al día anterior al inicio de la fascinante espera.

Sobre los nombres de los bebés, se sugiere que sea un solo nombre, que sea claro que tenga alguna significación representativa de lo que el bebé significa para los padres, y no sólo para los padres sino también para la historia del bebé, así como en el lenguaje, para la comunidad humana que lo alberga.

 La historia del bebé comienza, cuando los padres, de pequeños, soñaban con ser padres, y los nombres que darían a sus hijos....  ¿Recuerda usted, querido lector, estos juegos infantiles, que preparaban ya, al futuro padre o madre que había de hecho ya en usted?


Con el parte, el periodo de gestación da un salto hacia el exterior y se continúa durante los dos siguientes meses, cuando menos. En estos meses, es muy importante que el padre, se ocupe de las tareas como el baño, el arreglo (orden, etc) de las cosas del bebé. Entre tanto, la madre se acicala, descanza de su ardua tarea, y se ocupa de su apariencia física, su estado psiquico como mujer, etc...

Cada uno de los miembros de la familia, así como el padre, han de adquirir nuevas responsabilidades, el padre digamos, antes del nacimiento del bebé, se ocupaga de regar las plantas, esta tarea, puede comenzar a realizarla el hijo mayor....! asi, cada uno de los miembros de la familia, adquiere un lugar, que es representativo, significativo para la familia y para el sujeto mismo.

Durante estos dos meses es importante que el ambiente  afectivo y emocional que rodea al bebé, sea de calma, alegría, orden, aseo, claridad digamos en las relaciones entre las personas que lo rodean, para que así, sus primeras experiencias afectivas, emocionales, estén marcada por la armonía. Es un aprendizaje que el cuerpo realiza.

Ya sabemos todos, por la experiencia si no por el estudio y la práctica profesionales, que cada miembro de la familia, requiere de un periodo de adaptación a su nuevo estatus....: el de hermano mayor, el del hijo varón, o el de hija mujer, el de padre, el de madre, el de tíos, abuelos, vecinos incluso de un nuevo ser que viene a aprender la experiencia de vida humana.
Para los pequeños es importante que se les explique, que se les nombre su nuevo estatus en el nucleo familiar y que este se vincule con nuevas responsabilidades. Esto ayuda a los niños a entender por qué ya no son el hijo menor, o el unico hijo, o... etc..., pero que son.... el hijo mayor, el hermano mayor, etc.... y lo que esto significa para la familia.

A los bebé, es importante hablarles, y contarles donde están, qué está pasando en sus vidas. Confiemos en que en algún lugar  de ellos, ellos entienden..., a su modo, y construyen entonces, su propia historia, la historia con la que van a vivir y se van a integrar a la comunidad humana que los albergue.

Por último quiero recordar a los lectores, el cuidado que requiere la madre...., pareciera que nace el bebé y que todo se centra en él, la madre misma, olvidándose de ella y sus cuidados, los que requiere para recuperar, no sólo su figura sino lo que es más importante, su estabilidad psiquica.

Saludo a todos los padres, los felicito por haber asumido el reto de adoptar a sus hijos y ocupar para ellos el lugar simbólico de papá, o de mamá...

cordialmente,

Margarita Mosquera
Mg. Psicología Clínica
Psicoanálisis

domingo, 20 de marzo de 2011

Psicología de la Salud

 La psicología de la Salud.

La psicología de la Salud es una disciplina relativamente reciente en el planeta, hacia los años 80 nacida en la APA, (asociación de psicología americana) se expandió rápidamente hacia los estados unidos y europa, su objetivo es estudiar los factores psicológicos, sociales y emocionales que intervienen en la salud y que puden tener un papel desencadenante de la enfermedad y su evolución. Son interdependientes los factores psíquicos y biológicos que se toman en cuenta, y no sólo los factores biológicos como elemento explicativo de la enfermedad, hecho que marca diferencia diagnóstica en los productos médicos hasta entonces imperantes.
La tarea de la psicología de la salud es por consecuencia, proveer un esclarecimiento y comprensión de la salud y de la enfermedad considerando la importancia específica de los factores psicológicos en el bienestar psíquico y comprensión de la salud y de la enfermedad. 


Definición.

Bruchon-Schweitzer en 1994, definen la psicología de la Salud, como "el estudio de los problemas psicosociales que pueden jugar un papel en la aparición de las enfermedades y que aceleran o lentifican su evolución". La psicología de la Salud, se interesa tanto en las causas como en las consecuencias, sean éstas directas o indirectas y propone métodos y soluciones preventivas o curativas que implican generalmente, cambios de comportamiento en materia de salud.

Hace un llamado, la Psicología de la Salud, a las diferentes disciplinas -psicoanálisis, psicosomática, higiene, traumatología, toxicología, psico-neuro-inmunología, psicofamacología, etc..- esta área de la medicina, considera que la enfermedad resulta de un conflicto psíquico. Su interés es identificar las dimensiones socio-psicológicas y sus repercusiones biológicas, de manera tal que el individuo pueda acceder al encuentro en él mismo y a su alrededor de los recursos para hacer frente a la enfermedad y adoptar comportamientos preventivos. Se enfatiza en la importancia de tomar en cuenta el medio ambiente de la persona.
La psicología de la salud puede incluir una dimensión epidemiológica, al estudiar ciertos factores individuales, sociales y psicoafectivos tanto como del medio ambiente material que están puestos en juego en la aparición y desarrollo de epidemias y pandemias.

La psicología de la salud se aplica en:
- el medio ambiente laboral (apoya a la medicina del trabajo),

- la medicina-quirúrgica, de aplicación más frecuente en el medio hospitalario (consulta externa, hospitalización o urgencias).
- la psicología de familia, cuando se observa que en efecto es muy perturbador para la vida en pareja y para la familia, cualquiera de las enfermedades crónicas (diabetes, dolores crónicos, problemas cardio-vasculares, dialisis, hemato-oncología, problemas vasculares, problemas de fertilidad... etc..) tal que, numerosos problemas fisiológicos son con frecuencia desencadenantes de dificultades psicologicas (depresión, reacciones ansiogeno-depresivas, delirios.... etc) que necesitan una ayuda exterior.   
- las instituciones para personas de edad avanzada.
- el cuidado y ayuda a los jovenes, a los incapacitados físicos o mentales o traumatizados (de guerra y otras formas de violencia, ...etc.)
 - las instituciones de servicio y ayuda social en todos los dominios, las que pretenden mejorar la calidad de vida de los enfermos, la relación del cuidador y sus usuarios, la aplicación terapéutica, etc...
- Todos los casos en que es preciso facilitar procesos de adaptación a la enfermedad, trabajajr en duelos mejorar la aplicación del tratamiento médico y paramédico y finalmente reducir los comportamientos y actitudes que pueden favorecer el mantenimiento de una reiterada sintomatología.

 Historia de la psicología de la Salud

En 1976, nace en un grupo de trabajo creado por la APA,  el concepto de Psicología de la Salud, se teorizó y difundió hacia los años 80 en Estados Unidos y en Europa.  
Varios factores han promovido el interés por la psicología de la salud.
- Un interés creciente por parte de la psicología y los saberes con ella relacionados así como de las ciencias de la vida, crea la necesidad de constituir un puente entre estos saberes y nace entonces, la psicología de la salud.
- Un alto interés en la prevención y promoción de comportamientos y estilos de vida más sanos y seguros,  y por ende en la comprensión de factores salubres y protectores que permitan disminuer en amplio grado no sólo los gastos de seguridad social en todos los países, sino y además, el gasto por sufrimiento innecesario y hasta la muerte generada por las distintas dificultades creadas por los mismos individuos y sus respuestas psiquicas ante los acontecimientos de la vida diaria.
- Los cambios en las enfermedades dominantes y las causas de mortalidad; forzaron a los clínicos a interrogarse sobre las causas predeterminadas de las enfermedades, a interesarse en los desencadenantes es decir, en los factores generadores de "estrés", propios de la vida cotidiana, a aplicarse en el estudio del aislamiento social o psicológico de los sujetos. Además, los antecedentes biomedicos y sociodemográficos como la edad, el sexo, la situación familiar y profesional, etc..., son estudiados pero más esencialmente sus antecedentes psicosociales recuperados por las investigaciones.
Dentro de las investigaciones que se han incipientemente realizado, se ha encontrado por ejemplo, que las personas que llevan un estilo de vida con características como: personas competitivas, impacientes, hostiles, agresivas, hiperactivas, etc, tienen  mayor probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares.  Las personas qeu llevan un estilo de vida con características como: personas muy defensivas para hablar de sus emociones, para reconocer sus deseos y emociones, coperativas, que se resignas, que tienen una percepción inadecuada de la ayuda que se les pueda brindar, están predispuestas a presentar cáncer, (de seno en la mujer por ejemplo según el estudio de Grossarth Maticek).
Las investigaciones se interesan también en los rasgos patógenos de los individuos (depresión, ansiedad, nervisismo, afectivad negativa... etc..) y a los rasgos inmunológicos (optimismo, control interno, fortaleza, sentido de coherencia, afectividad positiva, etc...


Evaluación Psicológica

Tal y como la Psicología de la Salud- surgida de la medicina y la psicología positivistas- pretenden, son tres los niveles de apercepción de la problemática en estudio:
- De una parte, ¿cómo un sujeto, ante un evento que le es estresante, evalúa la situación? - Como amenazante de su integridad física, psiquica, de su bienestar en general, - Como una confrontación frente a una pérdida irremediable o, - Como un desafío.

- En un segundo nivel el interés es llevado sobre el control que el sujeto presenta ante la situación. Si se informa sobre el acontecimiento, si responde con reacciones más o menos adecuadas o si toma decisiones. Es decir, se evalúa el grado de eficacia ante la situación.
- En un tercer nivel, la evalución se dirige al comportamiento emocional del sujeto, su acceso al sostén social real, y percipido como tal, -sus relaciones interpersonales, el lazo afectivo que le proveen (el compartir emociones, por ejemplo)-, la ayuda práctica que se le brinda con la información adecuada sobre la situación amenazante y finalmente, las estrategias que utiliza para ajustarse a las situaciones que se le presenten.   

fuente

Ya nos acercaremos a la teoría psicoanalítica desde la cual trabajamos en el hopital, para reflexionar sobre los distintos factores que influencian el estado de enfermedad entendida ésta como una manifestación de problemas psiquicos no resueltos.

cordialmente,
Margarita Mosquera
Mg. Psicología Clínica
Psicoanálisis

tareas del psicólogo hospitalario

Concebir, elaborar y aplicar acciones preventivas y curativas a través de un acto que toma en cuenta la vida psíquica de los individuos y los grupos y esto con el fin de promover la autonomía de la persona.

Acción específica


-  Contribuir en el diagnóstico del funcionamiento psiquico de un paciente
-  Organizar y animar grupos
-  Ajustar la therapéutica en función del paciente y su medio familiar 
-  Redactar notas clínicas o informes de su actividad
-  Adaptar su práctica profesional a las situaciones encontradas
-  Observar, escuchar y analizar la situación, el discurso de las personas
-  Formalizar y transmitir su saber profesional

En la E.S.E Hospital San Rafael, en Yolombó.

En la E.S.E hospital San Rafaael, en Yolombó, se cumplen en este momento, las siguientes acciones.
- 1. Crecimiento y Desarrollo  (Departamento  de Promoción y Prevención)
- 2. Hospitallización, cirugía y Urgencias
- 3. Maternidad
- 4. Consulta Externa
- 5. Apoyo en situaciones de emergencia, a instituciones del estado (fiscalía, ICBF, etc)
- 6. Grupos población en general (actividad pedagógica y educativa, reflexión sobre diferentes temas que nos competen en la vida diaria)
- 7. presentación de informes a partir de análisis de datos previamente indagados.


En el primer numeral, se lleva a cabo el seguimiento del niño desde que nace hasta los 10 años, esta es una actividad que también realiza, el Médico General y el Enfermero. En lo que a la actividad del psicólogo respecta, el niño y sus padres, asisiten periódicamente, a conferencia y sesión de evalución del desarrollo del niño, y encuentro psicológico. Esto de encuentro psicológico quiere decir que los padres tienen la posibilidad de hacer una sesión psicológica clínica, periodicamente, encontrando sus avances o dificultades en la crianza del niño y en sus vidas personales. De estas sesiones surge el deseo de avanzar en el conocimiento de su psiquis por lo que pueden pasar a un trabajo terapéutico propiamente dicho.
Es de anotar que esta actividad es un esfuerzo enorme del gobierno colombiano y que, obviamente beneficia a las generaciones presentes y futuras.

En el segundo numeral, los usuarios de la E.S.E. Hospital San Rafael, tienen la posibilidad de atención psicológica, en estado de crisis (usuarios del servicio de urgencias), y en tiempo de hospitalización. En uno y otro evento tanto el usuario del servicio como el médico tratante, puede presentar la solicitud de sesiones psicológicas. En tal caso, se hace seguimiento al usuario en lo que tiene que ver con su malestar en referencia a la manifestación física que presenta y se le acompaña (psicológicamente) hasta su recuperación.

En cuanto al tercer numeral, es un programa de recepción del bebé recién nacido y a los nuevos padres, donde, se clarifican, nombre, parentezco, función del padre, tareas de la mujer que asume el rol de madre frente al pequeño, historia del bebé, acto de nacimiento. Este programa atiende el caso por caso, y ayuda a la madre a esclarecer los términos de parentezco y su historia de gestación, según los elementos que ésta, en tanto que sujeto, presente.

En el numeral cuarto, consulta externa; se atiende a los usuarios que deseen avanzar en el conocimiento de si mismos y el esclarecimiento de sus problemáticas individuales; este punto apunta exclusivamente al tratamiento terapéutico brindándosele al usuario la posibilidad de acceder al acto analítico.

En el quinto numeral, se realizan tareas de escucha, y tratamiento según el caso, o análisis de la situación, apoyando las entidades del estado que en un momento determinado de sus labores, lo requieran.

En el sexto numeral, se propone a la población en general, grupos de trabajo sobre diferentes temas importantes para el crecimiento personal, y esto, en todas las edades.

En el séptimo numeral reune, informes, tanto  de artículos producidos por la psicoanalista, como análisis de datos obtenidos por el hospital cuando éste lo requiere, e informes de actividades propiamente dichos.


cordialmente,

Margarita Mosquera
Mg. Psicología Clínica
Psicoanálisis

NTB: en adelante, se presentarán experiencias, ejercicios, artículos de importancia para todos, y artículos especializados.